sábado, 17 de julio de 2010

AL CAPONE


Se llamaba Alfonso Capone, pero se lo conoció como Al Capone. Fue un muy conocido mafioso de Estados Unidos de los años 20 y 30. Con negocios sucios consiguió una fortuna importante. El FBI trabajó durante años para poder encarcelarlo, pero no se pudo demostrar su participación en ningún hecho delictivo. Recién en 1931 fue detenido bajo la acusación de evadir impuestos. Estuvo en la cárcel durante ocho años, y desde allí continuó dirigiendo a su banda.

Alfonso Capone, más conocido como Al Capone, fue un famoso gángster estadounidense de los años 20 y 30. Nació en Nápoles en 1899, siendo hijo de emigrantes italianos. Su vida criminal comenzó cuando era un adolescente, perteneciendo a dos bandas con las cuales se inició en delitos menores.

Ya en Nueva York, precisamente en Brooklyn, se unió a la banda “Five Points”, encabezada por Frankie Yale. Empezó a trabajar como camarero y guardaespaldas en el establecimiento de éste, el Harvard Inn. Y fue allí donde Capone, en una pelea de cuchillos con Frak Gallucio a causa de su hermana, sufrió una cortadura en la cara, por lo que de ahí en más se lo llamó cara cortada (scarface).

En 1918, Capone se casó con Mae Coughlin -una chica irlandesa-, con quien tuvo ese mismo año un hijo, Albert “Sonny” Francis Capone. La pareja vivió en Brooklyn durante un año. Capone aún formaba parte de la banda comandada por Frankie Yale y se dice que cometió al menos dos asesinatos cuando fue enviado a Chicago en 1919.

En un inicio, comenzó a trabajar con el equipo de Johnny Torrio. Éste hacia 1922 lo puso como su mano derecha, convirtiéndolo en el responsable de los negocios ilegales de juego, alcohol y prostitución de la ciudad de Chicago. Unos pocos años después, Torrio fue herido por parte de sus rivales, y al estar grave volvió a Italia y dejó al mando de su negocio a Capone. De esta manera Al Capone logró tener una fortuna importante.

Por ir adquiriendo cada vez más poder, se tuvo que enfrentar con otras bandas que se dedicaban al mismo negocio, lo cual terminó en una guerra entre las mismas, ocasionando la muerte de 135 personas. En 1926 Al Capone, mantuvo una reunión con el resto de los grupos mafiosos para poder conseguir un acuerdo de cooperación. Sin embargo, dos de ellas se negaron a formar parte. Sufrió atentados por parte de los miembros de la banda de Aiello y de Moran, pero ninguno pudo terminar con su vida. Los primeros fueron asesinados; y los segundos cayeron en la famosa matanza del día de San Valentín en su garaje, en manos de los partidarios de Al Capone disfrazados de policías.

El FBI trabajó durante años para poder encarcelarlo, pero no se pudo demostrar su participación en ningún hecho delictivo. Recién en 1931 se lo detuvo bajo la acusación de evadir impuestos. Estuvo en la cárcel durante ocho años, y desde allí continuó dirigiendo a su banda.

El 21 de enero de 1947, Capone sufrió un derrame cerebral. Murió tres días después de neumonía. Fue enterrado en el Cementerio Mount Olivet, y trasladado al Cementerio Mount Carmel al Oeste de Chicago, junto a los restos de su padre y hermano.

HENRY MORGAN


Henry Morgan, hijo del granjero Robert Morgan, de Monmouthshire. Siendo un muchacho fue raptado en Bristol, enviado a Barbados y vendido como esclavo al dueño de una plantación. Leyes inglesasde mediados del s. XVII posibilitaban unas relaciones laborales que se asemejaban a la esclavitud.En 1654 Oliver Cromwell preparó la invasión de Haití y mientras la flota permanecía en Barbados Henry escapó de su propietario y a sus 19 años fue reclutado. El 31 de marzo de 1655, la flota de 34 barcos y 8.000 soldados inició la toma de Santo Domingo que resultó un fracaso para los atacantes. Dos semanas más tarde los ingleses tomaron el enclave menor que era la Jamaica española. En tiempos de Carlos II, para incrementar la defensa de la isla, se ofrecen patentes de corso a los piratas que operaban en la zona. Desde Jamaica Morgan adquiere experiencia ejerciendo la piratería a bordo de barcos con base en Port Royal.En 1666 consigue el mando de su propio barco y pronto organiza operaciones de varios barcos piratas que actúan sobre Puerto Príncipe y Portobelo.A la edad de 45, años, tenia un sin fin de títulos acumulados, como por ejemplo: Caballero del Imperio Británico (Sir), Gobernador General de Jamaica, Vice-Admiralte, comandante Jefe de Port Royal , Juez de la Corte de Justicia del Almirantazgo y un largo etc.Henry Morgan es sin duda el Pirata más romántico y un personaje sin igual. En la última etapa de su vida cambió por completo sus actividad, dedicándose a cargos honorables. Nunca más volvió a hacerse a la mar. Hasta su muerte (25 de agosto de 1688), vivió una confortable vida en Port Royal.

WILLIAM KIDD


Nació en Escocia alrededor de 1645, posiblemente en Greenock. Se hizo a la mar siendo un muchacho y emigró a América. En la década posterior a 1690 vivía en Nueva York. Poseía su propio barco mercante y en 1689 se distinguió como capitán al servicio del rey.William Kidd era un capitán respetable antes de 1695, año en el que el gobierno de su majestad británica lo contrató para perseguir "piratas" y capturar su botín. Sin embargo, pronto hubo problemas. Entre los tripulantes habían gentes de no muy buena reputación que querían abordar todos los barcos incluso los de bandera británica. Al principio logró controlarlos, pero un día la tripulación se amotinó y tomó el control del barco. Atacó a todos los barcos sin importarles su nacionalidad, lo que sin ninguna duda era mucho más rentable.Kidd enterró tantos tesoros que podrían hundir una docena de barcos; también cuentan que torturó a más gente que cualquier otro pirata. No se sabe con absoluta seguridad si él los mandaba pero según las crónicas todo hace ver que era el que los capitaneaba. Cuando regresó a Nueva York, entregó parte del botín a su amigo, Lord Bellomont, dándole también pruebas de su inocencia. Pero Kidd ya tenía una reputación de pirata que su supuesto amigo supo aprovechar, pues escondió las pruebas, el botín, y puso al capitán en manos de la justicia.En marzo de 1701 compareció ante la Cámara de los Comunes que recomendó que fuera llevado a juicio el 8 de mayo. No le fue permitido declarar en su favor. Su fama de pirata cruel le precedía y no tenía ninguna prueba para alegar lo contrario. Fue condenado a ser colgado y su cuerpo permaneció de la misma forma en el Támesis como advertencia a los piratas.

NERÓN


Lucio Domitio Claudio Nerón) Emperador romano, último de la dinastía Julio-Claudia (Anzio, Lacio, 37 - Roma, 68). Era hijo del primer matrimonio de la segunda mujer de Claudio, Agripina la Joven y, por tanto, tataranieto de Augusto.
Agripina convenció a Claudio para que adoptara a Nerón en el 51, señalándole como heredero de la diadema imperial (en lugar del que se suponía su propio hijo, Británico, nacido del matrimonio con Mesalina); para fortalecer su posición casó a Nerón con otra hija de Claudio, Octavia, en el 53; y, finalmente, asesinó al emperador en el 54, dejando el camino libre para su hijo. Éste fue proclamado emperador con sólo 17 años por la guardia pretoriana, dirigida por el prefecto Burro.
El reinado de Nerón (54-68) se inició bajo la influencia de Burro y del filósofo Séneca (preceptor de Nerón), a través de los cuales era Agripina la verdadera dueña del poder. Pero cuando Agripina sospechó que Nerón pretendía sacudirse la tutela materna, empezó a conspirar con Británico para derribarle, y el emperador respondió haciendo asesinar tanto a Británico (55) como a Agripina (59).
Tras cinco primeros años de reinado bastante tranquilos, recordados más tarde como uno de los mejores periodos de la historia romana (en los cuales se estableció el protectorado romano sobre Armenia), el emperador empezó a convertirse en un tirano sin escrúpulos, interesado tan sólo por gozar de los placeres de la vida y de la belleza, bajo la influencia de su caprichosa amante Popea (que le obligó a divorciarse de Octavia y a asesinarla en el 62, para casarse con ella misma). También hizo asesinar a Burro (62) y le sustituyó por su favorito Tigelino.
Embarcado ya en un despotismo delirante, Nerón cometió toda clase de atrocidades y extravagancias: se dedicó a hacerse adular como poeta, músico, bailarín y deportista en actuaciones públicas; hizo arder la ciudad de Roma para reconstruirla a su gusto (64); desató persecuciones contra los cristianos acusándoles de ser los culpables del incendio; intentó ganarse al pueblo con espectáculos y regalos en los que arruinó el tesoro imperial; e incluso provocó la muerte de Popea, haciéndola abortar de una patada durante un acceso de cólera.
Una conjura organizada por Pisón para derrocarle fue descubierta y castigada (65); como represalia, Nerón ordenó suicidarse, entre otros, a sus antiguos amigos Séneca y Petronio. Tres años después se rebelaban contra él los gobernadores de las Galias (Julio Vindex), la Hispania Citerior (Galba) y Lusitania (Otón); la rebelión halló eco en el Senado, que acordó deponer al emperador en el 68. Nerón se hizo matar por su secretario cuando iba a ser arrestado, dando paso a un año de confusión en el que pugnaron por el poder cuatro emperadores (Galba, Vitelio, Otón y Vespasiano).

OCTAVIO AUGUSTO


Juventud y triunvirato
Cayo Octavio, nacido el 23 de septiembre de 63 a. C. en Roma, era hijo de un pretor y de África, sobrina de César, quien impulsó los comienzos de la carrera política del joven Octavio. Recibió la noticia de la muerte del dictador (44 a. C.) mientras completaba su formación en Apolonia. Vuelto a Italia, descubrió que César lo había adoptado y nombrado su principal heredero, y acudió a Roma, donde tuvo que hacer frente a las intrigas de los senadores. Cicerón trató de utilizarlo y Marco Antonio, sucesor político de aquél, de arrebatarle su herencia. Octavio adoptó el nombre de Cayo Julio César Octaviano y, maniobrando hábilmente, logró ganarse la confianza del Senado (convencido por Cicerón> y la estima de los soldados de César; obtuvo así su nombramiento como senador y como cónsul (43) y consiguió expulsar a Marco Antonio de Italia. No obstante, ese mismo año alcanzó un acuerdo con éste, y con Lépido, otro de los antiguos partidarios de César, para formar un segundo triunvirato de dictadores —el primero fue el constituido por Pompeyo, César y Craso—, repartiéndose el poder. Los triunviros decretaron la divinidad de César, lo que convirtió a Octaviano en hijo de un dios, y se dedicaron a perseguir y eliminar a los enemigos de César, entre ellos Cicerón; Bruto y Casio, los asesinos, fueron derrotados en Filipos (42).
A partir de ese momento, Lépido fue progresivamente alejado del poder y relegado a África, mientras Antonio asentaba su autoridad en Oriente y Octaviano se quedaba con Occidente. Allí tuvo que hacer frente a la rebelión de Sexto Pompeyo (hijo de Pompeyo el Grande), al tiempo que su rivalidad con Antonio se hacía más patente cada día. La presión del ejército obligó a ambos a firmar un nuevo pacto en Brindisi (40>, y Antonio se casó con Octavia, hermana de su rival, a pesar de que SU relación con la reina Cleopatra de Egipto era ya conocida. Octavio, por su parte se casó con la viuda Livia Drusilla, lo que le permitió conseguir apoyos en los círculos más selectos de la nobleza romana.
Poco después cambió el equilibrio de fuerzas. Antonio fracasó en su expedición contra los partos, mientras Marco Agripa, almirante de Octaviano, derrotaba definitivamente a la flota de Sexto Pompeyo en el cabo Nauloco (36).
Lépido trató de enfrentarse a su creciente poder, y fue depuesto como triunviro, aunque conservo el cargo sacerdotal de pontífice máximo. Desde ese momento, Octavio emprendió una cuidadosa campaña de propaganda, presentándose como defensor de las libertades y tradiciones romanas; recibió el cargo de tribuno vitalicio (importante porque le otorgaba influencia sobre la plebe romana) y el título de ¡mperator, que normalmente le concedía a los generales victoriosos. Además, presentó a Antonio, que acaba por divorciarse de Octavia, como un traidor al espíritu de Roma, llegando incluso a mostrar como prueba su testamento, en el que hacía concesiones territoriales a a (33). La ruptura era inevitable, y ambos líderes se prepararon para el inminente enfrentamiento.
En el año 31, la flota de Octavio, mandada por Agripa, venla la de Antonio y Cleopatra en la batalla naval de Accio. Los amantes se suicidaron al año siguiente, cuando las tropas de su enemigo entraron en Egipto. El vencedor ejecutó también a Cesarión, el hijo de César y Cleopatra, y se adueñó del país. Gracias al tesoro egipcio pudo pagar a su ejército y convertirse en el nuevo amo de todo el mundo grecorromano.
El principado

A partir de ese momento se dedicó a organizar con una paciencia y una habilidad extraordinarias el nuevo régimen. Licenció a la mitad de las legiones, repartiendo al resto en las provincias fronterizas, que mantuvo bajo su control, mientras los territorios pacificados eran cedidos a la autoridad del Senado, institución que quedó reducida a 600 miembros y de la que se hizo nombrar presidente (princeps Senatum).
A pesar de que retuvo el poder efectivo en sus manos, su prudencia y la experiencia de las guerras civiles le hicieron mantener la apariencia de un régimen republicano. Entre 31 y 23 a. C. basó su autoridad en su designación interrumpida Como cónsul, y en 27 se hizo nombrar gobernador por diez años de Hispania, Galia y Siria, donde se acantonaba la mayor parte del ejército. Añadió también a su nombre el de «Augusto», dotado de un halo religioso y sobrehumano, que se completó cuando asumió el pontificado máximo tras la muerte de Lépido (12 a. C.).
Se preocupó por establecer el orden en las provincias, e incluso dirigió temporalmente la guerra contra los cántabros (27-19) y contra las tribus alpinas (26-14), al tiempo que convertía Mauritania en un reino aliado. En 23, su crónica mala salud hizo temer por su vida. Abandonó entonces el mecanismo de los consulados sucesivos, recibiendo el imperium proconsular con carácter vitalicio, al que asoció a su colaborador Agripa.
Éste fue el encargado de dirigir las impresionantes obras públicas y monumentales de Roma, que contribuyeron a su gloria tanto como los elogios de los grandes escritores de la época, Horacio, Tito Livio y Virgilio, ganados para SU Causa por su amigo Mecenas, conocido protector de artistas.

La búsqueda de un sucesor

El año 23 moría el sobrino de Augusto, Marcelo, casado con su hija Julia y previsto como su sucesor; dos años después Agripa ocupaba su puesto, tanto como esposo de julia como en el terreno político. Mientras, Augusto aumentaba su prestigio al alcanzar la paz con los partos (20), al tiempo que Agripa completaba el sometimiento de Hispania (19). Por esa época, Augusto se embarcó en un esfuerzo por restaurar los valores de la antigua sociedad romana en la institución familiar, la moral y la religión.
También trató de asegurar la continuidad de su obra, y dado que no tenía descendencia masculina, adoptó a los hijos de Agripa, Cayo y Lucio, y otorgó importantes cargos a sus hijastros Druso y Tiberio —hijos del primer matrimonio de su mujer Livia—, que quedaron encargados de dirigir al ejército en la anexión de los territorioS al norte de los Alpes.
En esta misma época incrementó el número de sus auxiliares en las tareas administrativas, principalmente procedentes de la clase media de los caballeros, germen del futuro aparato burocrático romano. Se reorganizó el sistema monetario y aumentó la efectividad del fiscal, lo que se tradujo en una hacienda fuerte y constituyó una favorable influencia en el comercio, alentado también por la paz generalizada y la mejora de las comunicaciones.
El año 12 a. C., el mismo en que Augusto adoptó la máxima dignidad sacerdotal, Agripa murió, obligando al princeps a apoyarse aún más en sus hijastros Druso Y Tiberio, y casando a la fuerza a este último con su hija Julia, nuevamente viuda. Druso fue enviado a conquistar Germania, donde murió en 9 a. C., mientras su hermano sometía Panonia (actual Hungría). Mecenas falleció al año siguiente, hecho que aumentó la soledad de Augusto. Investido con el título de «padre de la patria», introdujo a sus nietos Cavo y Lucio en la vida pública lo que nrovocó el resentimiento Y, tiro de Tiberio. La prematura muerte de ambos jóvenes, sin embargo, hizo que volviera a la actividad política y fuera adoptado por Augusto, al tiempo que él taba a su sobrino Germánico, convirtiéndose en la mano derecha y en sucesor viejo gobernante (4 d. C.). Tiberio y Germánico fueron enviados a completar la conquista de Germania, pero la rebelión desatada en Panonia e Iliria forzó su retorno -tardarían tres años en sofocarla. El caudillo germano Hermann aprovechó esta circunstancia para unir a varias tribus y asestar un terrible golpe a la presencia romana en Germania. Augusto frenó el avance en el territorio y Tiberio y Germánico fueron encargados de asegurar la frontera del Rhin.
En los últimos años de Augusto su actividad administrativa prosiguió, especial-te en Roma, donde organizó una brigada urbana de extinción de incendios, con iones policiales, y convirtió el cargo de prefecto de la ciudad en una magistratura permanente. También creó una tesorería militar para poder pagar las licencias de veteranos, y en las provincias, se anexionó Judea (6 d. C.) tras la muerte de su antiguo aliado, Herodes el Grande.

CALIGULA


La juventud de caligula

Calígula, pasó a la historia como uno de los mayores tiranos que ha existido. Aunque hay quienes dicen que Calígula únicamente se valió del terror como forma de conservar el poder, lo cierto es que sus crímenes caprichosos han dejado un eco en la historia que hace recordar los peligros del poder absoluto en la persona equivocada. El nombre real de Calígula era Cayo Julio César Germánico, aunque adquirió el sobrenombre de calígula desde muy pequeño cuando acompañaba a su padre, el general Germánico, en sus campañas y vestía el calzado del soldado romano, el cual se llamaba "Caliga", por lo cuál al joven Cayo Julio César Germánico se le fue impuesto el mote de Calígula, algo así como "Botita". Calígula fue hijo de Germánico y Agripina la mayor. Calígula era también descendiente de Marco Antonio, el fiel compañero de armas de Julio César y de Octavio, el hijo adoptivo de Julio César.
Calígula emperador romano y uno de los tiranos más malvados de la historia. Famoso por sus crueldades y acciones maquiavélicas.

Calígula es elegido emperador

Posteriormente Calígula fue adoptado por Tiberio, quien lo designó emperador junto con su hermano Tiberio Gemelo, sin embargo, el senado abolió el testamento de Tiberio porque ansiaba liberarse del sometimiento que el senado había sufrido desde hace tiempo y le otorgó todo el poder al Joven Calígula, quien al principio de su mandato respetó las leyes romanas, al senado y al testamento de su padre, que incluía el pago de grandes cantidades a los pretorianos.

Comienza la demencia de Calígula

Todo iba bien para el nuevo gobernante, sin embargo, al poco tiempo Calígula sufrió una enfermedad que lo cambió profundamente, y aparentemente desde ahí se volvió un ser caprichoso, maquiavélico y extremadamente sádico.

Calígula era un hombre sin atractivos, de aspecto aterrador que acentuaba con su costumbre de ensayar continuamente las más diversas muecas con las que deseaba asustar, aún más, a los que le rodeaban. Su escasa cabellera era muy encrespada, lo que le acomplejaba doblemente. Muy pronto haría prácticas de sadismo en especial sobre las mujeres que tenía más próximas, con las que se ensañaba, según contaba Séneca. También era afecto a las mujeres de los nobles, las prostitutas y hermanas.

Antes de ser elevado al trono, debió dar señales alarmantes, ya que el propio Tiberio, a quien acompa ñaba en su retiro de la isla de Capri, comentó: "Educo una semiente para el Imperio". En principio Calígula mandó a asesinar a su hermano Tiberio Gemelo y subió los impuestos ya que había terminado con la fortuna del mismo. Pronto los gastos crecerían enormemente, tanto por las campañas emprendidas en la Germania y la Galia, como por los caprichos del emperador.

Incesto, homicidios, torturas, creencias del propio origen divino, eran algunas de las prácticas de Calígula.

Su locura fue en aumento haciéndose famoso por los asesinatos y crueldades cometidas, ya que era capaz de matar o hacer matar mientras comía o mientras sostenía orgías y también era sabido que le gustaba inflingir severos daños físicos con quien estuviera teniendo relaciones. Tenía un caballo al que amaba profundamente y al que sugirió que fuera nombrado senador, insultando gravemente al senado, quienes más que otra cosa estaban asustados de él. También son famosas las anécdotas en las que Calígula hace sufrir por gusto a los senadores como cuando mandó a descuartizar a un senador y después dispuso los miembros apilados en forma de torre o cuando un senador le dijo "Señor, por tí daría mi vida en el circo", a lo que Calígula respondió "¡Házlo!" mandando al senador a pelear al anfiteatro. Así mismo, Calígula se sentía un dios encarnado, por lo cual su megalomanía lo transportó lejos de la realidad, erigiéndose estatuas de él mismo y prohibiendo la creación de otras estatuas que no fueran de su figura a través de todo el imperio.

En el día a día de Calígula todo valía para llevar a la realidad uno de sus más pregonados deseos: "Que me odien con tal de que me teman" (Frase dicha cuando se le aconsejó no dejar sin alimento al pueblo, pues éste lo odiaría). No obstante, y llegado el momento, parece ser que Calígula era consciente de su patología mental, o sea, esquizoide, de origen genético.

Calígula estuvo casado 4 veces, una de ellas mató a su esposa y a su hijo que se encontraba en el vientre porque no pudo aguantar la espera para que saliera el bebé. Mantenía relaciones incestuosas con su hermana Drusila y nunca renunciaría a ella, sino que, años después, y a pesar de que la habían casado con un tal Lucio Casio Longino, Calígula la compartió y fue Drusila, al mismo tiempo, esposa legítima de su hermano.

También se cuenta que cuando un miembro de la nobleza comenzaba a hacerse rico, Calígula hacía que lo nombrase su heredero y posteriormente le daba muerte para quedarse con sus bienes.

El final de Calígula

Todo esto, motivó que se fraguara una conspiración para asesinar a Calígula, pero no dio resultado ya que los conspiradores fueron descubiertos y castigados, sin embargo, habiéndose incrementado la locura de Calígula, una segunda conspiración pronto vio la luz, acabando con su vida el 24 de Enero del 41 d.c.

Dentro de la obra de Calígula con el imperio, se dice que contribuyó a la orientalización del mismo, y algunos dicen que éste es el motivo de su comportamiento, pues emulaba a los gobernantes orientales. Calígula tuvo el poder como una monarquía, más que como una república.

TIBERIO


Tiberio Claudio Nerón nació en Roma el 16 de noviembre del año 42 a.C. y gobernó del 14 al 37 d.C. instituyendo de forma permanente la magistratura que había ejercido su antecesor. Fue el segundo emperador romano reinando con el nombre que tomó tras su adopción, Tiberio Julio César Augusto. Era el hijo mayor de Livia Drusilla y del pontífice Tiberio Claudio Nerón.

Cuatro años después de su nacimiento, su madre se divorció y se casó con el triunviro Octavio, más tarde el emperador Augusto, quien supervisó la educación de Tiberio.

Mandó una expedición a Armenia en el 20 a.C., y luchó contra los retios y los panonios (12-9 a.C.). En el 11 a.C., siguiendo órdenes de su padrastro, disolvió su feliz matrimonio con Vipsania Agripina, hija del general romano Marco Vipsanio Agripa, y se casó con la hija de Augusto, Julia, que había quedado viuda de Agripa. Desde el 6 a.C., vivió en exilio virtual, en la isla de Rodas, donde se dedicó a estudiar.
Cuando regresó a Roma en el 2 d.C., Julia estaba desterrada por adulterio, y Augusto tras la muerte de sus dos nietos, Lucio y Cayo, se vio obligado a reconocer a Tiberio como único posible sucesor al título imperial y a adoptarle oficialmente en el 4 d.C. Ese mismo año partió para dirigir una expedición en el norte de Germania contra los marcomanos. También tuvo éxito al sofocar los levantamientos de Panonia y Dalmacia, y finalmente afianzó la frontera y se vengó de los germanos, que habían destruido el ejército del general romano Varo, en los bosques de Teutoburgo, en el 9 d.C. Acompañado de Julio César Germánico, su sobrino e hijo adoptivo, realizó otras dos marchas al corazón de Germania; regresó a Roma varios años más tarde para recibir los honores del triunfo, el tributo oficial más alto que se daba a un guerrero victorioso.
Augusto murió en Nola, cerca de Nápoles, en el 14 d.C. y Tiberio heredó el trono. Mejoró los servicios civiles, impuso al Ejército una disciplina estricta y dirigió las finanzas del Imperio con gran habilidad; también ejerció un mayor control sobre los gobernadores de las provincias. Sin embargo, estallaron sublevaciones y revueltas en Panonia, Germania, Galia, y otros territorios. La última época de su reinado estuvo marcada por las conspiraciones y las ejecuciones. Durante su gobierno se crucificó a Jesucristo.
En el 26 d.C. abandonó Roma, a la que llegó a tener una gran aversión, y se retiró a la región de Campaña. El año siguiente se fue a la isla de Capreae (la actual Capri), dejando Roma bajo el mando de Lucio Elio Sejano, el prefecto de la Guardia Pretoriana. Finalmente se dio cuenta de que Sejano intentaba hacerse con el poder imperial, por lo que mandó ejecutarle junto con sus partidarios en el 31. Continuó viviendo en Capri hasta el 37.
Las fuentes no están de acuerdo, la versión mas plausible es la de Gaio Suetonio, que vivió durante los principados de Trajano, Adriano y Antonino y escribió la conocida obra "Los doce Cesares", el cual dice que Tiberio murió de enfermedad en la villa de Lúculo, el 16 de marzo del año 37 d.C.
De la hecatombe de la familia Julia-Claudia sólo se salvaron dos individuos, Tiberio Gemelo (hijo de Druso) y Cayo (hijo de Germánico) a quien se daba el sobrenombre de Calígula y que finalmente, sucedería en el trono a Tiberio.